Sube el precio de la vida completa, aumenta la inflación, nuestro dinero vale menos y pagamos los chalacos. Suben las papas, el arroz, los fideos. No se trata de darnos grandes lujos, se trata de vivir.
Nos levantamos a diario a trabajar mientras los polÃticos siguen con los bolsillos llenos y no nos apoyan de verdad. Quienes pagamos, quienes tenemos que sacrificar mayor parte de nuestros ingresos en poder comer o salir, somos nosotros.
Que la vida siga subiendo nace de polÃticas económicas que han fracasado a través de los años y los que pagamos somos nosotros. El Estado debe trabajar en nuestra protección, no en la de sus amigotes. Promover, apoyar y generar oportunidades para todos es tarea de la polÃtica y depende de nosotros no seguir haciendo lo mismo, eligiendo bien. Extirpar los males del Perú está en nuestras manos.
Antiguamente combatimos piratas y hoy debemos hacerlo con los ladrones de todo tipo, quienes han convertido al Perú en un paÃs donde los únicos que viven bien son ellos.