Aprendamos a combatir el crimen

“Los resultados han demostrado su efectividad. La población está viviendo más tranquila y se puede movilizar sin miedo”, manifestó el ministro de Seguridad salvadoreño, Gustavo Villatoro, tras la extensión del estado de excepción que ha permitido el combate a las pandillas en El Salvador.

Villatoro resaltó que han capturado a más de 62.000 personas acusadas de ser miembros o colaboradores de las pandillas y han reducido la violencia a niveles muy bajos y es algo de lo que debemos tomar nota.

La delincuencia se combate con voluntad política, metiendo presos a los delincuentes y resguardando a las policías. Cosas que por supuesto no tenemos. ¿Pero se imaginan le hiciéramos realmente la guerra a los delincuentes?

Podríamos ser, por ejemplo, tal como lo acaba de anunciar Bukele, sedes de Miss Universo: “El Salvador es un país lleno de belleza, tiene las mejores playas del mundo para surfear, imponentes volcanes, exquisito café y ahora se ha convertido en el país más seguro de América Latina”, dijo el Presidente de El Salvador.

Si nos preocupáramos por la seguridad e hiciéramos del Perú el país más seguro de América Latina, podríamos alardear del Pisco Sour, la Cordillera, Machu Picchu, el Ceviche, nuestras playas y nuestra arquitectura y nuestras reliquias. Tenemos mucho que ofrecer y mostrar, pero primero tenemos que recuperar la seguridad. Entre robos y asesinatos no podemos mostrarnos al mundo.

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