Atacan a quemarropa y sin piedad. “Todos los días roban. La delincuencia es atroz en el Callao”, declaró una vecina. Pero el asalto, en sus distintas modalidades, no es lo más crítico, el problema más hiriente es el sicariato, que sigue sacudiendo la tranquilidad de los chalacos.
“Hoy en día ya no se puede mirar a la zona sur del Callao como un área donde se producen los hechos delictivos, en cualquier lugar de la región se pueden producir, no hay una zona en específico”, declaró Miguel Palomino, gerente de Seguridad Ciudadana del Callao.
Según la Gerencia de Seguridad Ciudadana, en lo que va de estos tres meses, se han registrado en el Callao 40 muertos por sicariato.
Los asesinatos por encargo, la lucha en los barrios por ser los líderes del narcotráfico y el cobro de cupos en construcción civil son parte de la problemática del distrito.
174 armas de fuego han sido incautadas en lo que va del año y más de 200 bandas criminales han sido desarticuladas, sin embargo el esfuerzo de la policía no es suficiente, pues hoy nunca sabemos cuándo un ciudadano puede ser atacado.
Los delincuentes son los que tienen que vivir tras las rejas, no nosotros, los ciudadanos honestos que hoy tenemos que permanecer encerrados porque en el Callao simplemente no se puede vivir. Necesitamos la receta de Bukele: Encerrar a los delincuentes en una cárcel gigante de alta seguridad y que junto con ellos se vayan los políticos de siempre. En 2026, depende de nosotros.