Salimos a recorrer el Callao para dar a conocer cómo los vecinos ven a nuestra ciudad, y la preocupación que mantienen por esta, donde ya, simplemente, no se puede vivir en paz.
«La delincuencia en el Callao es alarmante. No podemos salir tranquilos ni de día ni de noche» o
«Existen barrios donde es prácticamente imposible caminar sin temor a ser asaltado. Ventanilla y La Perla son algunos de esos lugares”, señalan los chalacos.
«La policía hace lo que puede, pero muchas veces están superados por la cantidad de delitos y la violencia. Sumado a que la Justicia deja a los delincuentes libres, estamos totalmente colapsados”, comentan otros vecinos.
«Hemos tenido que extremar las medidas de seguridad en nuestras casas y negocios, como contratar vigilancia privada, reforzar cerraduras e incluso comprar armas, apuntan distintos locatarios, con voz de hartazgo y cansancio respecto a la delincuencia. No saben cuándo puede llegar una banda juvenil, que va a quedar libre, o simplemente ser víctimas del sicariato, que se ha adueñado de la ciudad.
Expulsar inmigrantes y mantener presos a los delincuentes se ha vuelto una obligación que las autoridades no están logrando. Es por eso que el Cambio de Ciclo es tan necesario en el Perú. Autoridades competentes, no corruptas, que se preocupen de la realidad del Perú y no de la realidad del Congreso. Los peruanos quieren volver a creer, pero sus autoridades no lo permiten. Es necesario romper con el círculo vicioso.