¿Cuántas veces hemos caminado esquivando basura sin pensar en el daño que nos puede causar? Se ha convertido en parte de nuestra ruta diaria.
Montones de desperdicios pudriéndose bajo el sol en plena ciclovía de Bellavista. Bolsas rotas derramando su contenido tóxico en la intersección de Colonial con Guardia Chalaca. Los chalacos esquivamos basura en el camino diariamente sin dimensionar el peligro.
La situación es grave y expone negligencia municipal. Los responsables se culpan entre sí. Nadie asume la tarea de recoger lo que contamina nuestras calles. La ciclovía recién inaugurada es ahora un foco infeccioso.
Esta realidad pone en riesgo directo nuestra salud. Moscas, ratas, malos olores, bacterias multiplicándose. Y nuestros niños jugando cerca, los ancianos respirando aire contaminado. Familias enteras expuestas a enfermedades prevenibles.
La calidad de vida en el primer puerto disminuye mientras el problema crece.
El Callao merece autoridades que asuman responsabilidades sin excusas. Mantener a los mismos funcionarios que permitieron esta crisis sanitaria solo garantiza más contaminación y enfermedad.
No podemos seguir eligiendo a quienes han demostrado incapacidad para resolver problemas básicos como la gestión de residuos.