Si para comprar un electrodoméstico hago un estudio de mercado, le pregunto a mis amigos cuál me conviene más, busco en internet cuál soluciona mejor mis necesidades, averiguo qué marca es mejor o consulto con un vecino cómo le ha funcionado el producto ¿por qué no harÃa lo mismo con un polÃtico? Veamos cinco razones por las cuales deberÃamos pensar bien por quién votar.
- Generalmente no dedicamos tiempo a esta decisión
Asà como lo hacemos con un electrodoméstico, deberÃamos de hacerlo con un polÃtico. ¿Por qué si dedicamos tiempo a pensar en marca y calidad de una aspiradora no lo hacemos con un polÃtico? Un polÃtico puede durar incluso más que un electrodoméstico y administra los recursos de todos nosotros, no elijamos a último momento. Pensemos.
- No da lo mismo quién
Está en nuestras manos barrer con los polÃticos. Son ellos los que nos han metido donde estamos y también depende de nosotros sacarlos. Si no sabemos qué elegir, la alternativa es determinar qué es lo que no debemos elegir.
Si sabemos que la corrupción polÃtica es un verdadero tumor maligno, ahà tenemos una respuesta. No elegir a alguien que tenga antecedentes de corrupción.
Si los chalacos sabemos que este gobierno se caracteriza por su incapacidad, ya tenemos una respuesta. No debemos elegir un candidato que represente a este gobierno.
- Jubilar a la clase polÃtica depende de nosotros
SÃ, de nosotros. Si elegimos bien y nos atrevemos a influir en nuestros amigos, familiares, vecinos, compañeros de trabajo o de estudios, podemos jubilar a toda esa clase polÃtica que nos ha enfermado de gravedad. El remedio está en pensar a quién elegir. Podemos extirpar los tumores malignos como la corrupción.
De nosotros depende. No da lo mismo.